Una de las cosas que más me comentan muchos deportistas, es que sufren en algunos entrenamientos, y les cuesta gestionarlo, preguntando como podrían evitarlo. La respuesta es sencilla, te la explico a continuación.
Correr y el deporte en sí no significa sufrimiento, se puede hacer deporte simplemente por llevar un estilo de vida sano y activo, tener buenos hábitos y generar endorfinas, lo que conocemos como “desconectar y cargar pilas” y eso es algo perfecto! que además combate de manera directa a uno de los principales problemas que tenemos en la sociedad occidental actual; el sedentarismo.
Pero que pasa cuando queremos mejorar nuestro rendimiento y explorar nuestros límites, y nos tocan esas sesiones en las que sabemos que, si o si, vamos a sufrir, ya sea por la intensidad del ejercicio o por el nivel de fuerza y esfuerzo que debemos aplicar.
La mejora de nuestro rendimiento, implica someter a nuestro cuerpo a unos niveles de estrés fisiológicos “intolerables” hasta que estos se vuelven tolerables, para de manera progresiva, ir transformando los niveles intolerables en tolerables e ir subiendo esos niveles, ese proceso además, será extrapolable a otros ámbitos de nuestra vida! y para esto solamente hay un camino
Para disfrutar del esfuerzo existen varias técnicas, a continuación te explicaré la que a mí me gusta más, pero no sin antes decirte, que lo primero es aplicar el sentido común, es decir, si estás lesionado o tienes enfermedades diagnosticadas, ponte en manos de un profesional médico y transmite esta información a tu entrenador para hacer un plan adecuado a tu tipo realidad y a tus objetivos.
Dicho esto, para mí, la técnica que más me gusta para amar y disfrutar del esfuerzo es la de la visualización. Primero visualizas la sesión que te toca y el punto en el que entrarás en esos niveles de esfuerzo y una vez ejecutes la sesión y alcances ese nivel de esfuerzo, pienses que ya estás donde querías, que ya te has reprogramado para estar ahí y que justo en ese punto, comienza el trabajo efectivo que te hará mejorar hasta explorar tus límites.
Este uno de los secretos que utilizan los mejores deportistas de todas las especialidades deportivas que implican esfuerzo, visualizar, reprogramar los entrenamientos que les planifican sus entrenadores con los niveles de esfuerzo que alcanzarán en ellos.
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